Los estándares de belleza y las cámaras van de la mano. Es por esto que las celebridades de Hollywood, en su gran mayoría, tienen una enorme presión por lucir “bien”, siguiendo estereotipos que priorizan una figura delgada y atlética. Sin embargo, hay famosos que se han desviado de esta premisa y han impactado ganándose unos cuantos kilos de más.
Fergie – 7.7 kilos
Fergie es conocida, principalmente, por haber pertenecido al grupo Black Eyed Peas y luego haber desarrollado una exitosa carrera como solista, donde ha dejado temas como Big Girls Don’t Cry, Glamorous y Fergalicious. No obstante, también ha tenido algunos pasos por la gran pantalla, como al interpretar el papel de Saraghina en la película Nine, donde debió aumentar casi 8 kilos para la grabación. Asimismo, la estadounidense reconoce que su peso es fluctuante, pero que no tiene problemas con ello, siendo bastante tranquila al respecto, por más que a veces impacte verla con algunos kilos de más.
John Travolta – 14 kilos
¡Todos saben quién es John Travolta! Y es que sus papeles en Vaselina, Tiempos violentos, Saturday Night Fever o Face/Off son realmente difíciles de olvidar. Es uno de los mejores actores de Hollywood, en gran parte, por su capacidad para adaptarse a la perfección a diversos papeles muy distintos entre sí, para los que ha tenido que ganar y perder peso durante toda su carrera. No obstante, llegó a sorprender cuando estuvo cerca de los 130 kilos, aunque siempre ha comentado que le es muy fácil controlar sus medidas y, claro, nunca ha dejado de verse bien.
Britney Spears – 13.6 kilos
No cualquiera adquiere el apodo de la “Princesa del Pop” y Britney lo tiene. O quizá lo tuvo, pues los últimos años de carrera han sido una gigantesca cadena de problemas y lamentaciones; se habla de todos menos de su música. De hecho, su peso ha sido uno de esos temas recurrentes, pues desde su vuelta en el 2014 más nunca pudo lucir aquella figura delgada y atlética de los primeros años de su carrera, ganando hasta 13.6 kilos que incluso se notaban en la energía que (no) imprimía a sus bailes y su destreza arriba del escenario.
Christian Bale – 18.1 kilos
Christian Bale fue uno de los Batman favoritos en la gran pantalla. En ese entonces, no solo estuvo en lo que se considera una de las mejores sagas de superhéroes en la historia del cine, sino que lo hizo con una actuación maravillosa. Para ese papel, destacó especialmente lo fuerte que llegó a estar y lo bien que se veía. No obstante, años más tarde, para protagonizar la película Vice, tuvo que someterse a un cambio radical en el que engordó 18 kilos y cambió su look. Y aquella primera impresión del nuevo Christian sí que fue sorprendente.
Steven Seagal – 31.7 kilos
Películas como Above the Law, Under Siege y On Deadly Ground se encargaron de darle a Steven Seagal una imagen de tipo rudo y temible, ya que su aspecto y habilidades en artes marciales inspiraban esta percepción. No obstante, con el paso de los años, sin dejar de lucir como el suegro que ningún novio querría, subió más de 30 kilos; dejó de estar muy fornido para verse aún más grande y evidenciar que el tiempo no ha pasado en vano, por más que la memoria muscular y la agilidad del deporte lo ayuden en todo ese proceso.
Val Kilmer – 31 kilos
Conocido por papeles en Top Gun, Tombstone, Kiss Kiss Bang Bang y Batman Forever, Val Kilmer es uno de los actores más queridos en Hollywood, aunque quizá también uno de los que más incertidumbre le rodea. Tras superar el cáncer de garganta, Kilmer aumentó de peso considerablemente, llegando a superar la cifra de los 30 kilos; lo que generó que fuese casi irreconocible en la calle y perdiese atención mediática en un momento que seguía siendo complicado. No obstante, una vez decidió volver a trabajar, lo hizo con su peso habitual.
Alec Baldwin – 11 kilos
Hollywood y los Baldwin podría ser el nombre de una película de amor. Hay demasiado actores con ese apellido y todos son muy parecidos entre sí, pero cuando se habla de los que más han aumentado kilos en los últimos años, definitivamente es una referencia a Alec, que ha aparecido en 30 Rock, It’s Complicated, La caza del Octubre Rojo y Beetlejuice, el super fantasma, y subió 11 kilos por los malos alimenticios que llevaba. Por suerte, logró cambiar su alimentación y bajar de peso años más tarde, como lo cuenta Hilaria en su libro The Living Crearly Method.
Kevin Federline – 22.6 kilos
Se habló mucho del aspecto de Britney tras su separación con Kevin Federline, pero muy poco de cómo este engordó y pasó a ser casi irreconocible. El padre de los hijos de la Princesa del Pop, debido a problemas personales y a todo lo que significó el intenso divorcio con la cantante, aumentó más de 20 kilos… que luego perdería tras aparecer en el reconocido show Celebrity Fit Club, siendo uno de los participantes que más cambió su estado físico. Ahora mismo, luce mucho más sano y parecido a su versión de bailarín.
James Arthur – 13.6 kilos
Previo a participar en The X Factor en el año 2012, James Arthur vivía en condiciones muy lamentables y esto se reflejaba en su delgadez. Sin embargo, debido al éxito durante el programa y en toda la carrera que hizo después, el interprete de canciones como Naked, Impossible o Say You Won´t Let Go, comenzó a disfrutar de la buena vida y esto le llevó a aumentar unos cuantos kilos. Años más tarde, ya asentado como unos de los mejores cantantes británicos y con varias de sus canciones en soundtracks de famosas películas, decidió volverse vegano y mejorar su estado físico.
Mark Hamill – 23 kilos
Mark Hamill es quien ha protagonizado el papel de Luke Skywalker en Star Wars, lo cual demandaba estar muy buena forma física. Sin embargo, tras las grabaciones y la pausa de la saga, el actor se dedicó al doblaje y ciertamente descuidó su peso por no estar saliendo ante las cámaras constantemente. Pero eso tuvo que cambiar de cara al resurgimiento de Star Wars, para el que tuvo que someterse a estrictas dietas y rutinas de ejercicios un par de años antes de las grabaciones con el objetivo de llegar en forma para volver a desarrollar el papel que lo llevó a la fama.
Natalie Cassidy – 19 kilos
Se dio a conocer por interpretar a la curvilínea Sonia Branning-Fowler en la serie EastEnders y, tras terminar las grabaciones, por cómo cambió su cuerpo al rebajar 19 kilos y llegar a un peso ideal en el que se mantuvo un tiempo. En el año 2010, sin embargo, dio a luz y posteriormente aumentó todos esos kilos que ya se había encargado de perder. En la actualidad, se encuentra trabajando fuertemente en su cuerpo a través de carreras y maratones, lo que la ha hecho casi llegar al punto en el que estuvo tras su paso por la famosa serie británica.
Ryan Gosling – 22.6 kilos
No solo es uno de los mejores actores de Hollywood, sino que es uno de los hombres más atractivos de la actualidad. Películas como Drive, Diario de una pasión, La La Land o Loco y estúpido amor, lo han posicionado alto en la industria, porque no solo ha demostrado en ellas ser un referente en la actuación, sino que también han sido vitales para atraer a tantas fanáticas como tiene ahora. Incluso cuando aumentó 22 kilos para ganar un papel en Lovely Bones (que nunca logró) se mantuvo luciendo bien y aclamado por la prensa… pero impactaba, sí.
Chantelle Houghton – 38 kilos
Conocida por varias apariciones en la pequeña y gran pantalla, aunque siempre destacando más por formar parte de varios reality shows, Chantelle Houghton ha sido protagonista de varias separaciones polémicas en los últimos años, tanto en su relación con Samuel Preston, como años más tarde con el luchador Alex Reid. Y la superación, en ambos casos, ha sido la misma: refugiarse en la comida. Esto la llevó a aumentar más de 38 kilos, los cuales dictaron un cambio muy radical en su conocida figura estrecha. No obstante, aunque no de forma total, ha ido combatiendo los kilos de más con dietas y otros métodos.
Brendan Fraser – 13.6 kilos
Con 51 años de edad, y habiendo entrado en la industria del cine desde tan joven, la mayor parte de la vida de Brendan Fraser ha sido registrada por las cámaras. De esta forma, el destacado actor en filmes como Encino Man, Crash, The Mummy, Inkheart y Viaje al centro de la tierra, se pudieron notar los años en los que estuvo varios kilos por encima de lo que acostumbraba, lo cual llevó a varios a preocuparse por su figura, aunque por suerte esta no se vio afectada por ninguna situación o enfermedad, sino simplemente por un descuido. O por la buena vida.
Amy Adams – 6.8 kilos
Sí, hasta la hermosa Amy Adams ha impactado con algunos kilos de más, aunque la razón siempre ha sido profesional. La actriz estadounidense con dos Globos de Oro y más de seis nominaciones a premios de la Academia, tuvo que aumentar casi 7 kilos para interpretar el papel de Lynne Cheney en la película Vice. Si bien no se notaba tanto, para los mayores admiradores de su figura sí que fue un hecho llamativo. Aunque todos se sintieron realmente bien al verla bajar de peso meses después y verla nominada a los Globos de Oro por ese papel.
Michelle Williams – 6.8 kilos
Retratar a Marilyn Monroe es un reto al que muy pocas actrices pueden llegar… y Michelle Williams es una del selecto grupo que posee la capacidad. No obstante, para poder interpretar ese papel, tuvo que cambiar muchas cosas, en especial porque era muy delgada y tenía que aumentar aproximadamente 7 kilos para llegar a las medidas exactas. Por suerte, cumplió con creces y, además, también le sirvió para su papel en Blue Valentine algún tiempo antes. Incluso el resultado fue de los más positivos en esta lista, impactando para bien.
Kerry Katona – 10 kilos
Kerry Katona es conocida por ser una de las más famosas celebridades dedicadas al mundo del fitness, con varios DVDs sobre ejercicios y dietas, aunque también se le recuerda por su paso en televisión y algunos reality shows. Y cuando su principal atractivo siempre ha sido su marcado físico, verla con unos cuantos kilos de más sí que fue asombroso, en especial porque el cambio era bastante drástico; pasó de estar muy marcada a tener grandes curvas. De esta forma, su cuerpo ha estado en varios pesos durante los últimos años, aunque en la actualidad, aún sin estar como en su mejor etapa, se le ve definida y muy sensual.
Shia LaBeouf – 18 kilos
El mejor amigo de Bumblebee nunca se ha caracterizado por ser un tipo musculoso; a Shia LaBeouf se le conoce con un cuerpo delgado y muy común. Sin embargo, para su papel en la película Lawless, tenía que ser el hermano de Tom Hardy, quien sí es muy alto y fuerte. Por ende, siendo un buen actor ante todo, Shia se sometió a una dieta alocada en la que acabó subiendo casi 20 kilos en tiempo récord, aunque poco tiempo después reveló que dicho cambio le causó problemas graves en el colesterol.
Lauren Goodger – 4.5 kilos
No porque la mayoría de los famosos busquen regirse por un estereotipo significa que no haya algunos a los que esas medidas, simplemente, no le importen. Y Lauren Goodger es una de ellas. Pero, incluso cuando un cuerpo ideal no era la prioridad en su vida, la inglesa se vio afectada por una fotografía en varias revistas que se burlaban de cómo lucía por los kilos de más que mostraba. Esto la hizo cambiar y perdió casi 5 kilos a través de un DVD de ejercicios, aunque poco tiempo después volvió a ganar lo perdido y siguió feliz con su vida.
Hilary Swank – 8.6 kilos
Al hablar de cuerpos femeninos tonificados de Hollywood, sin duda alguna, hay que hacer una mención especial a Hilary Swank. La actriz que ha aparecido en La cacería, Posdata, te amo y Escritores de la libertad, tiene uno de los cuerpos más definidos en la industria, lo que ya sorprendía. Pero fue su cambio para el papel en Golpes del destino, para el que subió casi 9 kilos, lo que realmente impactó a todo el mundo del cine. ¿Razón? Todos esos kilos de más fueron de solo músculo y nada de grasa.
Claire Richards – 38 kilos
Hay muchos casos de pesos fluctuantes como el de Claire Richards en todo el mundo, pero muy pocos frente a las cámaras y a todo lo que implica la prensa. La ex participante del grupo pop Steps pasó de ser muy delgada a aparentar ser otra persona completamente distinta con 38 kilos de más. Todo este proceso se explica a través de varios capítulos en su vida, aunque el más influyente fue el nacimiento de sus dos bebés, los cuales incidieron en gran parte para llegar a los pesos máximos que ha registrado.
Mindy Kaling – 12.2 kilos
Debe su fama a muy buenos papeles en cine y televisión, entre los que destacan sus actuaciones en Virgen a los 40, The Office, The Mindy Project y Ocean’s 8. Además, es una actriz muy carismática y su pequeña estatura la hace aún más adorable. No obstante, esos 1,63 metros de altura también hacen que tenga una importante tendencia a engordar y, tras sus dos partos, subió 12.2 kilos, cambiando considerablemente su imagen. En la actualidad, se encuentra dedicada a volver a su peso habitual mediante ejercicios, yoga y buena alimentación.
Pink – 15.8 kilos
Pink es de esos artistas que necesita muy poca presentación, ya que entre sus escandalosos looks y hits como What About Us, Just Give Me a Reason y Try, se ha hecho tan popular que es considerada una de las figuras más globales del mundo del entretenimiento. Tras su segundo parto, algunos medios reseñaban los kilos de más que lucía y ella, sin problemas para hablar sobre eso, admitió que el nacimiento de su hija y su amor por la cocina habían influido en gran parte sobre su aspecto. Sin embargo, no descuidó el gimnasio y rápidamente volvió a su figura habitual.
Matthew Perry – 18 kilos
Tras su rotundo éxito en la serie Friends en su papel de Chandler Bing, ganándose el aprecio de todos sus compañeros y toda la audiencia por su sarcasmo característico, la vida y la carrera de Matthew Perry ha estado plagada de episodios lamentables. Tras un accidente de esquí en 1997, se generó una adicción a los analgésicos que luego acabó en drogas directamente. Ha recaído en múltiples ocasiones, incluso siendo expulsado de algunos centros de rehabilitación y, por supuesto, producto de todo esto ha incrementado de peso en gran manera.
Chaz Bono – 36 kilos
Chaz es el hijo de nada más y nada menos que Cher; se dedica a la escritura, a la actuación y también ha tenido acercamientos a la música. Sin embargo, más allá de todas sus aptitudes, las cuales incluso destacan por su talento, siempre se habla es de su peso… Y es que este es tan fluctuante que preocupa, en especial porque ha registrado pesos de obeso y no se le ve luciendo nada sano. Chaz ha comentado que ha destinado un montón de dinero en dietas y tratamientos que no le son efectivos, aunque últimamente ha logrado un equilibrio y ha perdido algunos kilos.
Carnie Wilson – 68 kilos
Contrario a muchas otras celebridades, Carnie Wilson no ha experimentado cambios drásticos e inesperados, sino que ella toda su vida ha luchado contra la obesidad. Ha llegado a pesar más de 130 kilos en varias ocasiones, lo que le ha llevado a someterse a cirugías de bypass gástrico, teniendo efectos inmediatos, pero volviendo a los grandes pesos a la larga. La estrella del dueto Wilson Phillips, no obstante, sigue probando distintos métodos y de a poco ha ido perdiendo peso; se ha hecho otras cirugías, pero esta vez a la par de mejorar su estilo de vida.
Valerie Bertinelli – 18 kilos
Valerie Bertinelli, quien hoy en día tiene 60 años, inició su carrera profesional en televisión con el programa de comedia One Day at a time. A partir de allí, cultivó el reconocimiento necesario para protagonizar la serie Touched by an Angel y posicionarse alto en la industria del entretenimiento. No obstante, a la par su carrera profesional iba in crescendo, también lo hacía su peso. Llegó a aumentar casi 18 kilos, entre los que ha ido subiendo y bajando, aunque también comenta estar muy a gusto con su cuerpo actualmente.
Kelly Clarkson – 18 kilos
Sí, todos piensan lo mismo cuando ven a Kelly Clarkson: su cambio ha sido una completa locura. La intérprete de temas como Stronger, Because of You y Since U Been Gone, desde el año 2009, ha aumentado de peso considerablemente; al punto de que varios de sus más grandes fanáticos han reconocido que les ha costado identificarla. Eso sí, la celebridad ha expresado abiertamente que no le importa lo que diga la prensa, ya que ella se siente bien así, cosa que alegra a todos, aunque no por ello la hace menos impactante.
Christina Aguilera – 22.6 kilos
Hay celebridades famosas, muy famosas y luego está Christina Aguilera, quien desde el año 1999 no ha dejado de producir éxitos ni destacar frente a las cámaras. Es una de las artistas más vendidas en toda la historia de los Estados Unidos. Por esta razón, la atracción mediática que posee es enorme; lo cual en ocasiones es bueno, pero en otras no lo es tanto. Cuando Christina engordó más de 20 kilos, fue fuertemente atacada por la prensa, aunque ella solo comentó estar conforme consigo misma y al poco tiempo rebajó.
Hilary Duff – 9 kilos
Desde que saltó a la fama por la serie Lizzie McGuire, las críticas hacia su peso han sido una constante. En ese entonces, lucía muy flaca y la prensa se encargaba de comentarlo siempre. Sin embargo, tras tener su primer hijo, las críticas quedaron, pero cambió el enfoque; los medios reseñaban el cambio drástico de la actriz y los casi 10 kilos de más que había ganado, los cuales ciertamente la hacían verse muy distinta a como se había dado a conocer. Eso sí, es innegable que sigue viéndose muy bien.
Jennifer Love Hewitt – 9 kilos
Como actriz y productora, trabajando en proyectos destacados como I Know What You Did Last Summer, The Client List, Almas perdidas o 9-1-1, Jennifer Love Hewitt vaya que es reconocida (y muy querida) en Hollywood. Ha estado alejada de las pantallas en ciertas ocasiones, tomándose algunos años de descanso… incluso corporalmente. En sus desconexiones ha llegado a aumentar casi 10 kilos, pero su peso está muy controlado y siempre vuelve en forma a protagonizar nuevos papeles que dejan impactada a la audiencia. No obstante, para quien la ha visto crecer en pantalla, sí suele ser algo asombroso verla tras sus vueltas.
Keely Shaye Smith – 40 kilos
Entre las muchas profesiones y oficios que desarrolla Keely Shaye Smith, todos tienen algo en común: cámaras. Es periodista, presentadora de televisión, corresponsal y actriz, con apariciones en producciones tales como El oponente, Misterios sin resolver y Poisoning Paradise. Está casada con Pierce Brosnan y tiene dos hijos, la principal razón por la que ha aumentado tanto peso en tan poco tiempo, ya que tras los partos no ha podido volver a su peso habitual, fluctuando entre 40 kilos por arriba del mismo. Aún así, no tiene problemas con cómo se ve.
Janet Jackson – 31 kilos
Janet Jackson, conocida entre tantas cosas por ser cantante, actriz y la hermana de Michael Jackson, en el embarazo de su hijo, Eissa Al Mana, ganó más de 30 kilos. Y sí, ese sí que fue un cambio bastante radical en su figura. Había incrementado de peso mucho más de lo que es habitual en personas embarazadas. Pero todo no acabó allí, sino que siguió sorprendiendo tras volver a su peso en tiempo récord a través de un intenso plan de acondicionamiento físico a base de dieta saludable y levantamiento de pesas.
Mariah Carey – 13.6 kilos
All I Want for Christmas Is You, Always Be My Baby, We Belong Together, Heroe, Without You… Es casi imposible no conocer a Mariah Carey y, casi igual, no quererla. Es toda una personalidad dentro del mundo del entretenimiento, además de estar entre las mujeres más hermosas de la industria. Mariah sorprendió al inicio de la década cuando en sus apariciones públicas se notaban unos cuantos kilos extra, luciendo muy distinta a sus primeros años de carrera, por lo que en el 2017 decidió someterse cirugía para perder los casi 14 kilos de más.
Jared Leto – 30 kilos
Si habría que definir a Jared Leto con una palabra, sin duda alguna, esta sería “interesante”. Es una de las personalidades más curiosas y sorprendentes de la actualidad; nunca se sabe con qué puede salir. Y mucho de ello se confirma con los papeles que ha hecho para el cine, incluyendo la vez que tuvo que subir 30 kilos para la grabación de Chapter 27, una película en la que su personaje mataba a John Lennon. Asimismo, como subió, también tuvo que bajar de peso rápidamente porque otros papeles aguardaban por él.
Oprah Winfrey – 30 kilos
Hay muchas mujeres que destacan en la prensa y hasta tienen gran influencia en ella, pero nadie más es conocida como la magnate de los medios; ese título solo lo puede tener la histórica Oprah Winfrey. Durante toda su vida ha luchado con el peso; le es realmente difícil mantener las mismas medidas por mucho tiempo, por lo que su peso va fluctuando. Incluso llegó a tener 30 kilos de más, pero también ha sabido cómo quitarlos de encima cuando se lo propone y eso es admirable, ya que las subidas de peso no dependen precisamente de su voluntad.
George Clooney – 15.8 kilos
En Hollywood, George Clooney es conocido por ser el famoso actor de películas como La gran estafa, Up in the Air y Los Descendientes, pero también por ser uno de los hombres más atractivos de la industria. Tiene cuatro Globos de Oro, un premio BAFTA y dos Óscar, de los cuales uno corresponde a su trabajo en Syriana; allí tuvo que aumentar casi 16 kilos a base de una dieta de pasta, sufrió un accidente en su espalda e incluso tuvo episodios depresivos a causa del reposo absoluto, pero lo logró.
Adele – 5 kilos
Cuando Adele saltó a la fama con su disco llamado 21, una de las críticas más recurrentes era sobre su aspecto; la cantante tenía muchos kilos extra y esto, además de ser peligroso, llamaba la atención de los medios de farándula. Aunque, después de esa primera versión de Adele, vino una considerablemente más delgada y que lucía mucho mejor. Logró rebajar 45 kilos hasta su etapa de divorcio, donde nuevamente aumentó de peso, pero solo fueron unos 5 kilos que poco se notan, por lo que sigue viéndose de lo mejor.
Rebel Wilson – 13 kilos
Mientras la mayoría de las actrices busca rebajar y cada vez lucir más atléticas, la australiana Rebel Wilson decidió ir en dirección contraria y buscar algo casi impensado: engordar considerablemente. La actriz de películas como Jojo Rabbit, The Hustle, Pitch Perfect o Isn’t It Romantic, admite que lo hizo para verse más graciosa ante las cámaras y tener un perfil casi único dentro de la industria del cine. Poco tiempo después, se arrepintió; priorizó su salud y se alejó de ideas arriesgadas, incluso bajando de peso para volver a sus medidas habituales.
Melissa McCarthy – 9 kilos
Sacó oro de un papel secundario en Gilmore Girls y, a partir de allí, construyó toda una carrera en el cine, con papeles en Identity Thief, Bridesmaids, Spy, Tammy, El alma de la fiesta y Damas en guerra. Si bien siempre fue una mujer con algunos kilos de más, durante su máximo punto de fama también destacó por emprender un viaje para transformar su cuerpo, perdiendo varios kilos en poco tiempo. No obstante, poco después, ganó peso nuevamente. Actualmente, se conoce que ha probado nuevas estrategias de nutrición y modificó radicalmente su estilo de vida.